28 DE AGOSTO DE 1975: FUE DERRIBADO UN AVIÓN HÉRCULES C-130 DE LA FUERZA AÉREA ARGENTINA EN EL AEROPUERTO DE TUCUMÁN.

En el avión se trasladaba a 114 efectivos de la Gendarmería Nacional; en el atentado fallecieron seis personas entre tripulantes y gendarmes, resultando veintitres heridos, muchos de ellos de gravedad.
Para derribarlo se había colocado una bomba a control remoto en los desagues del Aeropuerto que pasaban por debajo de la pista.
De esta manera se continuaba con las acciones tendientes a debilitar y derrocar al gobierno de Isabel de Perón, electo con el 62% de los votos en el año 1973. Para los sectores golpistas y sus aliados-enemigos circunstanciales (las guerrillas antidemocraticas) todo esfuerzo posible debia dedicarse a evitar que se realicen las proximas elecciones (previstas para octubre de 1976). Estas elecciones fortalecerian el proceso democrático iniciado en ese año con la elección de Cámpora primero (por proscripción de Perón) y de Perón luego de su regreso. Unos buscaban el poder através del golpe de estado (fuerzas armadas en convivencia con organizaciones como la triple A) y otros através de lo que ellos llamaban "guerra revolucionaria". El triunfo de éstas tendencias dejó libre el campo para un enfrentamiento brutal y desigual, en que ambos contendientes salieron perdedores. Finalmente las fuerzas democráticas volvieron a triunfar con el regreso de la democracia en 1983, cuando las elecciones, por segunda vez en treinta años, se llevaron a cabo sin proscripciones.