El 24 de julio, por decreto #7.162/62, el Presidente (impuesto por la acción de los militares) J.M.Guido, dió a conocer el Estatuto de los partidos políticos, cuyo objeto era negarle la posibilidad de presentarse al peronismo en las próximas elecciones. Significaba poner nuevamente en vigencia el decreto ley 4.161/56 (de la dictadura de Aramburu) que prohibía en todo el país la propaganda y difusión de la doctrina y elementos de afirmación ideológica peronista; específicamente se buscaba evitar la mención pública de los nombre de Perón o Eva o cantar la marcha peronista. Mucho menos en una reunión de carácter político. Y esto ocurría hace 48 años. Las fuerzas antidemocráticas lucharon durante casi tres décadas por acabar con la democracia en Argentina. Tres décadas en que se perdió el rumbo y se incrementó oligofrénicamente los niveles de violencia en contra de la actividad política en un ambiente pluralista; finalmente, levantándose sobre la derrota de las Fuerzas Armadas en la Guerra de Malvinas, las instituciones políticas han jugado el rol principal en la elección y cambio de los gobiernos a partir de 1983.
Guido en 1962 saliendo de la Catedral...
