La CGT convocó para el 15 de abril de 1953 a una movilización de apoyo al Gobierno de Perón; contra éste convergían los sectores ganaderos quienes luchaban para que haya una plena apertura a las exportaciones de carne y sectores cada vez más amplios de la Clase Media motivadas en especial por una suba de precios y desabastecimiento cada vez mayores. La Plaza de Mayo volvió a llenarse y durante el discurso del Presidente estallaron dos bombas de alto poder que mataron a seis personas e hirieron a cerca de un centenar. De las dos bombas que estallaron (hubo una tercera que no lo hizo) la que provoco mayor numero de victimas exploto en la estacion "Plaza de Mayo" de la linea A.
En cuanto a los responsables de los atentados, el historiador Félix Luna señala a los hermanos Alberto y Ernesto Lanusse y Roque Carranza; lo que habrían sido los coordinadores del grupo. Si bien se llego a culpar a este ultimo y a Carlos Gonzalez Dogliotti, estos nunca aceptaron ser culpables del atentado terrorista del 53. Sin embargo, debe notarse de que Roque Carranza fue honrado por el Gobierno de Alfonsín dándole su nombre a una estación de la línea D.
Al desconcentrarse la manifestación, grupos desprendidos de la misma incendiaron la “Casa del Pueblo”, la histórica sede del socialismo ubicada en Rivadavia 2150. También fueron quemadas la Casa Radical, de Tucumán 1660; el comité central del Partido Demócrata, en Rodríguez Peña 525, y la sede social del Jockey Club, de Florida 559.
Los autores del trágico atentado en que perecieron o quedaron heridos cientos de manifestantes lograron así su objetivo; crearon un clima de violencia que el 16 de Junio del 1955, con el bombardeo de la ciudad por aviones de la Marina y la Fuerza Aerea, llegaría a increíbles niveles de crueldad. Esto seguiría con proscripciones, persecuciones, nuevos atentados y gobiernos militares cada vez más violentos en el uso de su fuerza represiva.
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