El ministro de Economía Álvaro Alsogaray (por segunda vez; primero fue Ministro de Economia de Frondizi y luego de Guido) dispone la reducción de los derechos de importación, el incremento de los impuestos sobre el consumo y de las tarifas de los servicios públicos, la reducción de los tributos a las exportaciones tradicionales, la restricción de la oferta monetaria y la reducción del gasto y la inversión pública. Esta violenta transferencia de ingresos de los sectores industriales al agro, provocó una pronunciada recesión en la actividad manufacturera, estimulada también por la contracción del crédito y la caída de la demanda y el empleo. Hubo despidos masivos de trabajadores industriales y se alcanzaron récords de quebrantos comerciales en el sector.
La disminución de la actividad económica contrajo la base tributaria, por lo que el déficit estatal no se redujo sino que aumentó. No fue posible pagar las cuentas ni los salarios del sector público, finalmente abonados con bonos del Empréstito 9 de Julio, que el ministro había decidido lanzar poco antes. Hasta los jubilados cobraban estos bonos que inundaron al país. Bonos Patrioticos...que pagaban a jubilados famelicos
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