"..el trigo que se exporta a 250 dólares la tonelada hoy también se vende procesado en fideos a 750 dólares la tonelada; el cuero que se comercializa en el exterior a 3,5 dólares el kilo se transforma en calzado que se exporta a 55 dólares el kilo (Argentina se encuentra entre los 12 principales productores mundiales de calzado) y que el mix maíz-soja de 660 dólares la tonelada es el principal insumo de la industria avícola, que exporta pollo cocido y trazado a 4.440 dólares la tonelada (el país es el 6° exportador mundial de derivados del pollo)." (del discurso de la ministra de Industria Débora Giorgi).
Cuando alguien de mas de 70 años lee esto... lo lleva a la década del 50, cuando muchos se quejaban del deseo de industrializar el pais. En lo personal recuerdo una conversacion ocurrida en el año 1956, en que un funcionario municipal de Córdoba, Argentina, me dijo muy seguro de sí mismo: "..debemos reconocer que los argentinos no somos capaces de fabricar alfileres! Otra que autos o aviones... ni alfileres!".
O cuando en la década del sesenta era común escuchar: "..hay que traer firmas extranjeras que ya tienen la teconología. Nuestra burguesía es del campo y nunca invertirá su capital en la industria!"
O algo más reciente, un conocido me pidió si le podía traer de un viaje una "..correa para su reloj; las que se hacen aqui son malísimas!".
Ni que hablar de los que todavía consideran que lo que necesitamos es "..apoyar más a la gente del campo; ellos solos nos volverían ricos si no los cargaran de tantos impuestos!".
Seria bueno si la UIA hiciera una encuesta periódica de lo que piensa la población sobre las políticas de industrialización. Tambien sería recomendable que en el sistema educativo a todo nivel se hiciera énfasis en la relación "industria-empleo" y la resultante emergencia de una cada vez mayor clase media basada en el industria local, la comercialización de productos locales y su exportación.
O tal vez, esperar otro medio siglo, en que se siga pensando que las exportaciones primarias son "al fin y al cabo" las que nos salvan al cerrar las cuentas.