AZULES Y COLORADOS SEPTIEMBRE 1962

Cuando las Fuerzas Armadas, en su desesperada búsqueda de impedir el acceso del peronismo al poder, dieron el golpe del 29 de Marzo de 1962 derrocando al Presidente Arturo (Ilegitimo) Frondizi, sin quererlo se encaminaban a un enfrentamiento interno que las irá debilitando hasta caer en el pánico de 1982, cuando en un último y desesperado intento se lanzan a una guerra contra Gran Bretaña, sin importarles que la marina de ese país había sido el modelo deseado y seguido durante más de un siglo por las clases dirigentes conservadoras.

Apenas asume, el favorecido José María Guido, siguiendo las instrucciones de sus amos, anula las elecciones del 18 de Marzo. Hubo quienes pensaron que se anularían solamente aquellas en que había ganado el peronismo y sus aliados, pero los militares exigieron que se anularan todas, se enviase interventores a todas las provincias y se disolviese el Congreso. Tambien, el designado ministro de Economía, Federico Pinedo, provoca una importante devaluación para luego ser de inmediato reemplazado por Álvaro Alsogaray, hermano de un General y muy apreciado por los uniformados.

Pero luego, entre el 18 y 23 de Septiembre, se producen enfrentamientos internos en el Ejército, entre el sector llamado "azul", que responde al general Juan Carlos Ongania, jefe de la guarnición de Campo de Mayo y que se proclama "legalista" y partidario de reforzar la autoridad presidencial, y del sector "colorado", que tiende a establecer una dictadura militar por tiempo indefinido que haga imposible el retorno del peronismo al poder. La Marina si ubica en una posición claramente a favor de éste propósito.

Después de varias jornadas de tensión, en que la población aterrorizada ve a los conscriptos exponer sus vidas por ambiciones políticas de la oficialidad, y que incluyen desplazamientos de tropas en Buenos Aires y alrededores, "triunfa" el sector "azul" y Guido designa a Ongania comandante en jefe del Ejército. Entonces, se anuncia que habrá elecciones a mediados del año próximo, pero con la condición de que el peronismo volverá a ser excluido de los comicios. Es decir sigue la proscripción de la primera minoría (y tal vez a todo esto mayoría) que ya lleva 7 años demostrando que es algo más que una masa adicta "comprada" por el "tirano sangriento prófugo"*.

Asume Illia; aqui lo vemos sonriendo con quienes le permitieron ganar las elecciones.

Recordemos que en 1966, el "legalista" Onganía encabezará un golpe de estado contra el Presidente Arturo (Ilegítimo 2) Illía y através de sus ideólogos** declara presidir un gobierno que se propone llevar a cabo un plan de 10 años de desarrollo económico, seguido de 10 años de desarrollo social y finalmente recién 10 años de desarrollo político. Es decir, durante 30 años gobernarían las Fuerzas Armadas sin restricciones y con total abolición de las libertades públicas. Por suerte, entre otras muchas manifestaciones en contra, se dió "el cordobazo" que fue el comienzo del final de esta nueva y desgraciada idea de ingeniería socio-política.

*Para el 1962 eran pocos los medios que seguian llamando así al ex-Presidente Juan Domingo Perón; ya eran más considerados y comenzaban a llamarlo "dictador exilado".

**Entre ellos debo destacar a Mariano Grondona, todavia hoy editorialista del diario La Nación y ahora transformado en "fervoroso" admirador de los principios democráticos y las libertades públicas!