El 23 de diciembre de 1955, la dictadura militar de Pedro Eugenio Aramburu, por compromisos contraídos con de la Iglesia Católica, socios en el golpe de Septiembre de 1955, dictó el decreto ley 6403 sobre la Organización de las universidades nacionales, cuyo artículo 28 establecía que “...la iniciativa privada puede crear universidades libres que estarán capacitadas para expedir diplomas y títulos habilitantes siempre que se sometan a las condiciones expuestas por una reglamentación que se dictará oportunamente”.
Hasta ese momento, el otorgamiento de títulos profesionales habilitantes era una atribución exclusiva del Estado, por lo que distintas expresiones identificadas con la Reforma de 1918 (algunos radicales y múltiples tendencias de izquierda)manifestaron públicamente su oposición. La reacción de estos, tambien socios del golpe del 55, provocó la renuncia de Atilio Dell’Oro Maini, hasta entonces ministro de Educación y promotor de la iniciativa. En aquel mayo de 1956, el defenestrado artículo 28 parecía caso cerrado.
El Dictador Aramburu entrega la presidencia a Frondizi
Pero el 26 de agosto de 1958 el presidente Arturo Frondizi (surgido de elecciones adonde se proscribió al peronismo, con quien el entonces candidato firmó un acuerdo que le dió la presidencia) anunció, en conferencia de prensa, que aplicaría la "libertad de enseñanza" en el ámbito universitario. La repercusión fue inmediata y se formaron los bandos a favor y en contra de la medida. El enfrentamiento trascendió como "Laica o Libre".
La disputa se daba, fundamentalmente, en el interior del frente social y político antiperonista que había triunfado en el golpe de Septiembre de 1955. Finalmente, el triunfo de la tendencia "Libre", fue uno de los únicos dividendos que sacó el socio "Iglesia Católica" por su intervención en los sucesos de 1955 (incluído el bombardeo de Buenos Aires); la historia posterior dice de que para la Iglesia ésta fue una victoria pírrica!
En aquellos años, los enfrentamientos eran por "el divorcio"; la "separación de la Iglesia y el Estado"; y la "enseñanza religiosa".
Hoy por hoy existe el divorcio, la separación de la Iglesia y el Estado y como último valdón, este antiguo factor de poder no estuvo en condiciones de impedir la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.
De esto sí que no me acordaba. Gracias por darme la información de algo realmente asombroso – para mí, al menos.
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